Por Carlos Martínez
La Huerta vistió sus mejores galas, se tiñó de blanco y negro de punta a punta con la ilusión gumarela de guardar en su vitrina el trofeo N° 19 en la historia de la institución. Dentro del campo de juego, Libertad no quiso dejar nada a la suerte y salió a embestir con fuerza a Guaraní. Entre Wilson Leiva, Santiago Salcedo y Jesús Medina supieron generar peligro frente a la portería de Éver Caballero, pero el arquero legendario estuvo inspirado y llaveó su arco.
A los 26’ apareció la primera polémica fuerte del juego. Bareiro recuperó limpiamente la pelota, pero el árbitro José Méndez sancionó una falta y mostró la roja al “Demonio”. Ese hito abrió un nuevo escenario en el Nicolás Leoz; el Albinegro más replegado y con el Cacique adueñándose de la posesión del balón.
Apostó a la heroica
Roberto Torres, DT Repollero, dejó un mensaje muy claro para el inicio del segundo tiempo; sacó a Leiva (delantero) y puso a Cardozo Lucena (volante). Así, el complemento fue un monólogo del Indio que empujó a los locales contra su arco. Como gato panza arriba y casi rozando una hazaña, la “Ferrari” siguió avanzando, aún con el tanque en reserva, hasta alcanzar la meta; el título del torneo Apertura 2016.
La igualdad sin goles ante el Cacique fue suficiente para que el Repollero pueda convertirse en el equipo más ganador del nuevo milenio. Luego del pitazo final hubo algunos incidentes entre los jugadores, en la boca del túnel. No obstante, las cosas terminaron ahí y los liberteños volvieron al campo de juego a festejar con su calurosa hinchada una nueva consagración en el balompié guaraní, confirmando su participación en la Copa Libertadores 2017.