Los 10 años de hermandad entre dos luqueñas se acabaron en pocos meses, cuando la deuda comenzó a apretar.
Pao G (26) tenía una mejor amiga, también de 26 años, madrina de uno de sus hijos. Ambas fueron compañeras de colegio, eran cómplices y confidentes.
Pero a finales del año pasado las cosas cambiaron, cuando la amiga le pidió a Pao un favor; que saque un préstamo para cubrir una deuda.
Usó la plata en otra cosa y no supo qué hacer
Ella se comprometió en liquidar la deuda, cosa que jamás pasó. Solo pagó dos veces, según contó Pao a EXTRA.
Actualmente las casas de préstamo amenazan con embargar el salario de Pao, quien solo gana el sueldo mínimo.
“Ella trabajaba en un negocio familiar; cuando tocás plata no dimensionás lo que estás tocando. Entonces le faltó G. 5.000.000 en su caja y no le quiso decir a sus hermanos”, dijo.
El dinero supuestamente lo usaba para hacerse las uñas y otros asuntos personales.
Como había confianza, la amiga le pidió ese favor a Pao, y juntas comenzaron a hacer las solicitudes en varios bancos y financieras.
“Dos entidades nos aceptaron, una de G. 3.000.000 y la otra de G. 5.000.000. Los dos préstamos me fui a retirar y deposité (a la cuenta de la amiga)”. Luego de varios mensajes y llamadas sin respuestas, Pao decidió escrachar a su “mejor amiga”, que dijo que pedirá más tiempo o refinanciamiento a las casas de crédito.
¿Fue una estrategia?
Alegó que no podía sacar plata a su nombre.
Pao mencionó que la amiga le había dicho que no podía sacar préstamo y por esa razón acudió a ella, por lo tanto se siente traicionada.
En esa época, Pao trabajaba como delivery, ganaba menos que ahora como moza, por lo tanto, su amiga sabía su situación económica, y que tiene dos hijos que mantener. Las cuotas son de G. 560.000 y la otra supera esa suma, o sea que debe pagar más de G. 1.000.000.
“Ella no me tiene bloqueada, pero tampoco me contesta. Le hacés el favor que necesita y al final vyropama (al santo cohete) como se dice”, apuntó.
Cháke
“Te vamos a denunciar”, le advirtieron
Como Pao se sentía con las manos atadas, tomó la decisión de escrachar a su amiga, ahora, exami.
La misma se enojó y alega que solo quiere sacar ventaja económica con su publicación.
La que también se molestó bastante, es la mamá de la señorita, que supuestamente amenazó con denunciar por difamación y calumnia.
“Su mamá me dice que nunca le caí en gracia a su familia y yo fallé como mejor amiga y como comadre”, he’i.