“Lolo”, un lorito criado con mucho esfuerzo, fue robado y dejó muy mal a los integrantes de una familia del barrio María Auxiliadora de Capiibary, departamento de San Pedro. La denuncia fue realizada a través de un programa radial, en una emisora local.
“Lo que más siento, es verle sufrir a mi niña por haber perdido a su fiel compañero”, lamentó Arnaldo Cabrera, dueño de la casa de donde se llevaron a la mascota.
Su esposa, Marta Paredes, refirió que en su casa funciona una farmacia y que el domingo a la tarde salieron para ir a ver un partido de fútbol, dejando al loro hacia el patio trasero.
“Lolo acostumbraba dormir dentro de la farmacia y, desafortunadamente, esa vez lo dejamos afuera y al regresar ya le habían llevado”, contó la señora, bastante afectada.
Lo criaron desde pequeño y se había encariñado con todos los que llegaban a la farmacia, que funciona en la casa.
“A nosotros nos trajeron de una estancia; lo criamos con mucho esfuerzo y sacrificio. Primeramente le dimos leche y luego fue creciendo y después él ya comía de todo; era como cualquier otra criatura. Él tomaba, cocido con pan y empanadas”, señaló la madre. Apuntó que cuando lo recibieron, “ni pelo tenía”.
El loro era amigo de todos los clientes que llegaban a la farmacia, apuntó.
Mencionó que una vecina vio que un señor con tres niños persiguieron al lorito y lo atraparon; dijo que ella les silbó, pero no le hicieron caso y se llevaron a la mascota.