Hola, diario EXTRA. Mi nombre es Nolberto, escribo acá porque siento que estoy una vez más entre la espada y la pared, y ya no sé cómo salir de esta situación.
Estoy casado hace cinco años con mi señora, tenemos una nena hermosa que va a cumplir su primer añito, pero en vez de estar feliz, estoy súper estresado y queriendo correr de toda esta situación.
Desde que me casé, mi señora nunca se llevó bien con mi familia. Siempre fue tensa la relación con mi mamá, pero yo hacía lo posible por calmar todo, que se respeten, que no haya roces.
Yo quería que las cosas funcionaran, pero la verdad es que la relación entre ellos siempre fue forzada. Mis hermanos intentaban estar al margen, pero el problema cada vez era más grande.
El problema explotó hace unos meses cuando mi hermana mayor vino a visitar a mamá y justo mi señora también estaba en la casa. Parece que ya venían con cosas guardadas porque se dijeron de todo.
Mi hermana defendió a mamá por una discusión tonta y mi señora no se quedó atrás. Pero en un momento se pegaron, se rasguñaron, y todo frente a mi nena que tenía apenas 9 meses. Esa fue la primera vez que mis hermanos, tres varones más, intervinieron.
Ni en figurita
Mi señora juró que no la quería ver ni en figurita a mi hermana. Y yo traté de mediar, pero ninguna aflojó.
Ahora se viene el cumple de nuestra hija, el primero, un momento que debería ser pura alegría, y otra vez estoy en medio del fuego cruzado.
Mi señora aceptó invitar a mi mamá, a mi papá y a mis otros hermanos. Me sorprendió y me puse contento porque pensé que por fin íbamos a dejar atrás los líos. Pero cuando le dije que también había que invitar a mi hermana, me dijo “con esa no”, que si ella venía, no se haría cargo de nada y que ni piense que va a estar bajo el mismo techo que esa “mujer violenta”.
Ahora mi hermana me llama llorando, me dice que no puede creer que su sobrina cumpla un año y no la inviten, y lo peor de todo, y lo que más siento, es que mi hermana nos dio plata para pagar el payaso y el globo loco. Me dijo que si yo permito eso, que no cuente más con ella. Es mi hermana, pero también es la madre de mi hija. Y cada decisión que tomo ofende a una de las dos, y me duele mucho lo que pasa.
Estoy cansado de estar en el medio, de tener que elegir. Todos me reclaman y nadie entiende lo que me cuesta a mí sostener todo esto. Lo peor es que yo solo quiero que mi hija sea feliz, que tenga su primer cumpleaños rodeada de su familia.
¿Qué consejo me da?
La respuesta:
