Hola diario EXTRA. Soy Estelvina, tengo 40 años y mi problema ya se está saliendo de control.
Soy una mujer que siempre se cuidó, soy soltera, tengo un hijo adolescente ya. Nunca fui de esas madres que se entregaban por completo al hijo y a la casa, siempre me gustó la joda, salir, conocer gente, y de paso, si surge, experimentar amoríos.
Después de separarme del papá de mi hijo, tuve muchísimas jodas. Amigos con derecho, personas con las que salíamos como pareja, pero no nos reclamábamos. Cuando aparecía ese momento de reclamo es cuando yo ya huía, escapaba, corría de ahí, porque no quería nada serio, quería seguir jodiendo.
Hace un año conocí a un ganadero con mucho dinero. Prácticamente me saqué la lotería con él porque tiene mucha plata y poder para conseguir algunas cosas.
A mí el poder luego me deslumbra. Con él decidí quedarme, porque aparte es un buen tipo, y estábamos muy bien. Él tiene 55 años.
Todo empezó a joderse cuando me empezó a pedir hacer cosas locas cuando tenemos sexo. Primero me pidió tener sexo en el baño. Medio normal. Luego me dijo que quería tener sexo conmigo en el auto, todo bien. Lo hicimos en un lugar oscuro, descampado, hacia el interior, perfecto, me encantó, porque el tipo sabe cómo llevarme al cielo, disfruto muchísimo con él el sexo.
Después, un día que me llamó el papá de mi hija, estábamos en plena acción, y me pidió que atienda, le dije que no, y siguió con que atienda que atienda que le exita eso. Atendí y porsupuesto traté de disimular mientras me hablaba el otro, pero en un momento no pude más y corté.
Eso me parecía muy raro, pero ahora me está pidiendo que tengamos sexo en un yuyal. Me dice que es su sueño y quiere incluso que sea en un horario diurno, donde me pueda ver, no en la oscuridad.
Eso ya me parece loco y descabellado, imaginate que yo esté en medio de un lugar descampado, donde no sé qué alimañas pueden haber, y además de todo, donde cualquiera que pase o se acerque nos pueda ver, más aún siendo a plena luz del día.
Me parece que tiene ya un comportamiento extraño. Quiero saber por qué tiene esos deseos extraños y también cómo puedo hacer para parar con esa actitud y que entienda que muchas cosas no se pueden.
La respuesta del licenciado David Samaniego: