Hola diario EXTRA, quiero contar mi historia para el Consultorio del Amor. Soy Artemio, tengo 32 años y mi novia 27.
Ella y yo estamos juntos hace tres años. Nos queremos mucho, eso no lo voy a negar.
Pero hay una cuestión que nos deja ya en un problema que cada vez se hizo más grande. Y ahora no sé si me estoy por casar o por meterme en un lío del que no voy a salir más.
Resulta que ya pusimos fecha para la boda, sería para agosto. Reservamos el salón, el hotel para la luna de miel, todo. Pero vino el tema del régimen matrimonial, y ahí empezó el temblor.
Ella quiere que nos casemos por bienes mancomunados, porque dice que “lo que es tuyo, es mío, y lo que es mío, es tuyo”.
Pero yo quiero hacerlo por separación de bienes, porque tengo un par de terrenos, un autito, algunas cosas que conseguí con mucho esfuerzo, incluso antes de conocerla.
Yo no quiero desconfiar de ella, pero tampoco soy tonto. Mi hermano es abogado y él sabe de estas cosas, entonces en muchos sentidos es mucho mejor hacerlo por bienes separados.
Color de rosa
Hoy todo es color de rosa, pero ¿y si el día de mañana las cosas no funcionan? ¿Y si terminamos mal? No quiero perder lo que tanto me costó.
Cuando le dije esto, se ofendió mal. Me gritó que no confío en ella, que la estoy tratando como si fuera una interesada.
Yo intenté explicarle que no es por maldad, que es por precaución. Pero no hay caso.
Y para colmo, se metió toda su familia, como si fueran abogados. Me escribieron sus tías, su papá me llamó para “aclararme las cosas”, porque creyeron que les traté de interesados a todos, y hasta su hermano me tiró indirectas.
Del otro lado, está mi mamá, que ya me dijo clarito: “Si te casás por bienes mancomunados, conmigo no contás más. Después no vengas llorando”.
Ella ya vivió en carne propia lo que es perderlo todo por confiar, y no quiere que me pase lo mismo. Me insiste que haga las cosas bien, que firme separación de bienes y que si ella me ama de verdad, va a entender.
Pero ahora, la relación está con mucha tensión. Mi novia me trata distante, la familia no para de meter presión.
Licenciado, yo la amo, pero también tengo miedo de perderlo todo por este ¿Qué hago?
La respuesta: