Soy Analía. Tengo 22 años y hace un año y medio que estoy con Joel. Él tiene 28. Los dos siempre nos llevamos súper bien, parecíamos almas gemelas.
Pasamos por varias cosas ya en este tiempo. La verdad que estoy muy enamorada de él, el amor de mi vida es en serio.
Pero demasiado grande me falló y me complicó mucho perdonarle. Un mes me anduvo detrás para eso, pero puse mis reglas para poder darle una segunda oportunidad.
Hace un tiempo pillé que estaba raro, distante. Me cancelaba encuentros y eso, cosa que nunca me hizo antes. Su conexión en el Whatsapp me marcaba las 2 o 3 de la mañana, signo de que mensajeaba full con alguien. Tonta no soy, y yo me doy cuenta de todo lo que pasa.
Un día que dormimos juntos le revisé el celular. Busqué y había un mensaje archivado de una tal Naomi. El muy boludo tenía sus conversaciones ocultas y se mandaban fotos íntimas. Se me cayó el mundo. Todo lo que creí que era se desmoronó.
Yo ya tenía planes con él, pensaba en más allá del noviazgo, esos sueños se hicieron trizas.
Sagrado
Y pillé también que varias veces tuvieron relaciones. Eso fue lo que más me dolió porque para mí es sagrado eso. Entonces después de mandarle a la China y llorar muchísimo le dejé.
Me decidí terminar con él y no volver más. Pero me buscó tanto que decidí darle una oportunidad más. Pero la condición principal, aparte de tener acceso a su celular, y que se reporte varias veces al día, cuando sale y todo eso, fue que no tendríamos relaciones hasta que yo decida.
En ese momento él aceptó todo lo que le pedí, sin chistar, pero ahora ya medio que ya no aguanta más parece.
Me apura
Pasó ya dos meses de eso y todavía nada. Ahora él me apura, y la verdad que por un lado quiero castigarle más, y por otro tampoco siento deseo sexual hacia él, más porque eso me hace recordar a que estuvo con otra mujer, y ahí lo que siento es asco.
Mis padres no saben nada de por qué es que estoy así con él. Me juzgan, me dicen que soy mala, que debo cambiar si es que quiero que me aguante alguien.
A veces pues le respondo mal frente a ellos, pero ellos no saben realmente lo que me hizo pasar, y no quiero arruinar esa imagen que ellos tienen de él.
Trato de ser diferente ya con él, pero la verdad que tengo demasiado resentimiento por todo lo que me hizo.
¿Qué piensa que me pasa? ¿Si me quiere verdad que me debe esperar?
La respuesta:
Analía, lo que te pasa es coherente con una herida de infidelidad aún activa: el dolor, el asco y la falta de deseo son respuestas emocionales, no castigos conscientes. El control y la postergación sexual parecen intentos de recuperar seguridad, pero no reparan la confianza dañada. El deseo no vuelve por obligación ni por presión. Si él te quiere, podría esperar, pero esperar no garantiza que vos vuelvas a desear. La pregunta central no es si él aguanta, sino si vos querés y podés reconstruir este vínculo sin forzarte emocionalmente, consultar con un psicoterapueta podría beneficiarte para darte herramientas que te ayuden en este proceso.Analía, lo que te pasa es coherente con una herida de infidelidad aún activa: el dolor, el asco y la falta de deseo son respuestas emocionales, no castigos conscientes. El control y la postergación sexual parecen intentos de recuperar seguridad, pero no reparan la confianza dañada. El deseo no vuelve por obligación ni por presión. Si él te quiere, podría esperar, pero esperar no garantiza que vos vuelvas a desear. La pregunta central no es si él aguanta, sino si vos querés y podés reconstruir este vínculo sin forzarte emocionalmente, consultar con un psicoterapueta podría beneficiarte para darte herramientas que te ayuden en este proceso.
