13 dic. 2024

Una juventud sin rumbo

@marianonin1 @marianonin1

Los jóvenes vivieron su día sin, prácticamente, nada que festejar. El día de la juventud nos recordó las enormes diferencias entre lo que soñamos y lo que tenemos. Tres de cada 4 jóvenes que trabajan no tienen siquiera los beneficios del trabajo formal (seguridad social y jubilación), y la mitad de los jóvenes ocupados no gana ni siquiera el salario mínimo.

Las marchas estudiantiles de los últimos tiempos dejaron claro que el futuro pide a gritos y botellazos más atención. Un informe de las Naciones Unidas nos recuerda el porqué de la rebeldía de los hombres y mujeres del mañana.

El 55,6% de los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años (más de un millón) está fuera del sistema educativo. Nada más que el 20% de los adolescentes y jóvenes tienen condiciones para dedicarse, exclusivamente, a estudiar. Pero aún las expectativas para estos privilegiados siguen siendo reducidas. Escuelas en pésimo estado y un sistema obsoleto no van a garantizar un buen futuro en un mundo cada vez más competitivo.

Pero no es todo. También en las políticas de salud pública están postergados. Sin campañas efectivas, el VIH castiga con dureza entre los 20 y los 24 años, y los accidentes y homicidios son las principales causas de muerte entre los 15 y los 24 años. Los abusos sexuales van en aumento y los casos de bullying parecen descontrolados.

Es por eso que el 21 de septiembre las flores tuvieron más protagonismo que los jóvenes. Mientras la corrupción y las ambiciones desmedidas sigan siendo más importantes, los niños seguirán siendo el futuro a explotar en un mañana cada vez más cercano.