Un niño se durmió intentando olvidar los gritos. Una niña despertó pensando en cómo escapar. Un niño volvió a tener pesadillas con los golpes que el otro día le dio el padrastro. Una niña reza para que no se cumpla aquella amenaza contra su mamá.
Una niña es obligada a cuidar de su hermanito como si fuera adulta y no puede estudiar. Un niño tiembla cuando a la casa llega borracho el papá. Una niña ruega al cielo que su familia ya no la obligue a irse con extraños. Un niño ensaya las palabras que usará para contar por fin ese secreto malo.
Más de 1.500 veces sonó el teléfono del servicio Fono Ayuda en los primeros tres meses del año, por casi 20 tipos de vulneración de derechos de la niñez y la adolescencia. Fueron 616 denuncias de maltrato, 203 de abuso sexual y 27 de explotación sexual.
Otros sufrieron abandono, negligencia, violación del deber de cuidado, acoso o bullying, consumo de drogas, el estar en situación de calle; varios desaparecieron, otros fueron víctimas de explotación comercial. Cada hora y media hubo algo que denunciar.
¿Cómo sanarán?, ¿cuánto tiempo les costará?, ¿todos ellos lo conseguirán?
¿Qué creen que le espera a una sociedad que no protege, sino que todos los días quiebra un poco a los niños y las niñas? Tristemente, un niño despertó con miedo hoy.