19 may. 2025

¿Tatuados o violadores?

@santula @santula

De chico aprendí a respetar a las personas por lo que son, más que por lo que dicen ser o por lo que fueron. Aprendí que la gente no merece respeto por el cargo que ocupa, quienes merecen respeto son los que honran los cargos que ocupan.

Aprendí también que nadie es inmune al error y muchos menos a las críticas, pero lo que nos hace grandes es la capacidad de admitir errores y por más graves que sean los pecados cometidos tener la humildad de reconocerlos. Esto último lo entendió Francisco, el Papa que vino a revolucionar la Iglesia Católica con su visión claramente diferente a la de otros Papas, por ejemplo a la del propio Benedicto.

Quienes no entendieron los nuevos tiempos son las autoridades de la Iglesia Católica paraguaya; se quedaron en la era del “pa´ima he´i”, en los tiempos en los que nadie podía cuestionar nada y aquellos que se animaban a hacerlo eran considerados herejes.

Hace unas semanas discutí fuertemente con Monseñor Edmundo Valenzuela quien no era capaz de reconocer la visión conservadora y retrógrada de la Conferencia Episcopal Paraguaya respecto a temas donde el propio Francisco ya había marcado el rumbo.

Lo grave es que esa vieja Iglesia que pretenden sostener los Valenzuela y los Giménez es la Iglesia que protege con acciones y omisiones a curas que abusaron sexualmente de niños. Son estas mismas autoridades las que callan atrocidades cometidas por curas pederastas y se ponen a dictar clases de moral y de buenas costumbres para el resto de la sociedad.

Si lo hicieran solo en sus parroquias quizá ni me referiría a ellos, pero lo hacen con un fuerte lobby influyendo en legislación y políticas públicas de un estado que es laico desde la Constitución de 1992.

Me cuesta creer que los católicos reivindiquen a autoridades de su Iglesia que están más preocupadas por los tatuajes y por quienes compran notas y que no son capaces de denunciar públicamente a sus sacerdotes que entre confesiones y padre nuestro violan impunemente a niños y niñas.