02 mar. 2025

Sentatas e intimidación

@diegomarini @diegomarini

Jóvenes del colegio Cristo Rey empezaron una acción juvenil que merece atención, elogio y consideración. Como muchas personas, los estudiantes están preocupados por algunos puntos que se vinculan con la educación, principalmente la pública. Dicen por ejemplo que los niños y jóvenes del país no puede concurrir a las instituciones con hambre, menos habiendo plata pública para que todos reciban la merienda o el almuerzo.

Ellos no pasan necesidades mayores, sin embargo hicieron una sentata y ahí reclamaron para todos los jóvenes mochilas y útiles escolares, mejoras en la infraestructura edilicia, mejor calidad en la educación y boleto estudiantil también para los estudiantes de colegios privados y subvencionados.

Tuve el gusto de entrevistar a Fernando Corvalán, estudiante del Cristo Rey, quizás la persona que encendió la chispa de estas manifestaciones que se han reproducido en varios colegios más, entre otras cosas dijo que estaban reclamando “igualdad de oportunidades”, expresado de otra manera: piden mejores condiciones para personas de su edad que concurren a la educación pública.

Las autoridades del Cristo Rey, como varios directores de colegios, apoyan la manifestación que se va a realizar el 18 de septiembre, también permitieron estas asambleas en forma de sentata porque comprenden que más allá de las matemáticas o la literatura, el pensamiento crítico y su manifestación pública es un valor a fomentar desde la comunidad educativa.

Por el lado del Ministerio de Educación ha habido declaraciones de aprobación, sin embargo en la práctica la situación ha sido bastante más argel. Apenas dos días después de la sentata, por ejemplo, al Cristo Rey le cayeron funcionarios del MEC y pedidos de informes. Los jóvenes y las autoridades del colegio saben bien de qué se trata. Este escenario de amedrentamiento en un colegio privado solo puede ser de relativa incomodidad, sin embargo, en los colegios públicos la presencia de supervisores puede ser bastante más incómoda y ya se han denunciado casos de intimidación.

Ojalá sea solo un paso en falso y que la administración de Marta Lafuente entienda la importancia de los jóvenes como protagonistas de su propia historia educativa.