
Como parte de los juegos, a una de las participantes de un programa de TV le preguntaron cuál es el órgano de visión en hombres y animales. Su respuesta fue: la pestaña. No tuve el “placer” de ver la escena. De seguro hubiera sido algo traumático para mí.
La otra noche estuve haciendo zapping y sí vi cuando al competidor de otra propuesta televisiva le preguntaron qué se recuerda en Paraguay cada 15 de agosto. Por más increíble que parezca, su respuesta fue incorrecta. Y eso que antes de responder podía consensuar con sus compañeros.
Entiendo que el pánico escénico es brutal en televisión para quienes no estamos acostumbrados a salir en pantalla chica. Lo que no entiendo es cómo dos consultas tan sencillas no puedan ser contestadas de forma correcta.
En la primaria, que yo recuerde, nuestras profesoras nos repetían hasta el cansancio que el 15 de agosto se recuerda la fundación de Asunción. Si nos equivocamos no sabiendo responder qué órganos usamos para ver y cuál es la fecha de aniversario de la capital del país, es porque algo no está funcionando bien en el sistema y en la sociedad.
Las autoridades se pasaron décadas dejando en último lugar las inversiones en Educación y, como sociedad, fuimos perdiendo el hambre por el conocimiento. Hoy nos pasamos más tiempo frente a la tele o mirando como bobos el WhatsApp que leyendo libros.
El lunes, EXTRA te contó la historia de Alejandro Aquino, un joven poblador de la Chacarita que, a pesar de verse obligado a abandonar su hogar a raíz de la crecida, se las ingenia para continuar la carrera de Fisioterapia y Kinesiología. Va al tercer año y sueña con la Licenciatura.
De mañana trabaja de jardinero y por las noches estudia. Tiene 23 años y desde los 12 empezó a trabajar vendiendo ensalada de frutas. Alejandro es persistente. Alejandro no se rinde. Alejandro sabe que el conocimiento lo hará crecer como persona. Alejandro es inteligente. Pediría a los participantes que respondieron mal las preguntas...que sean como Alejandro. Ya tú sabes.