Alex Sandro cuando era niño nunca tuvo juguetes. Creció con ese vacío, pero hoy, a sus 47 años, encontró la manera de cerrar ese ciclo y a la vez hacer feliz a los niños.
Este hombre que llegó hace 40 años a Paraguay y se instaló en Santa Rita, Alto Paraná, fabricó un tren de tambores en sus vacaciones y recorre gratis por las calles de la ciudad.
“Siempre pensé que un juguete puede dar alegría a los niños, por eso decidí hacer este tren y lo conseguí, porque los niños están felices cuando suben, lloran porque no se quieren bajar más”, manifestó.
Su invento pronto se hizo viral en las redes sociales y recibe llamadas de todo el país para festejos y cumpleaños.
Este ejemplo podría parecer muy sencillo, sin embargo, se trata de todo un caso de superación personal.
¿Cuántos nos quedamos llorando por lo que nos pasó apuntando a los culpables o a la situación que nos hizo sufrir?
Tenemos que sacudirnos y sacar limonadas de los limones que nos llegaron.
Todos tuvimos carencias en algún momento importante de nuestras vidas pero la vida te da revanchas. Depende de nosotros reinventarnos y descubrir el lado dulce de lo que nos pasa.