Denunciar un acoso o un abuso nunca es fácil, imaginate denunciar a un acosador y que el mismo siga haciendo su vida normalmente, mientras vos, la víctima, tenés que esconderte, cambiar tu número, tu dirección, hasta tu trabajo y dejar de hacer lo que más te apasiona en la vida.
Eso mismo está ocurriendo con la bombera que denunció a Rubén Valdez, a la denunciante vamos a llamarla Elizabeth, para proteger su identidad mientras la Justicia lo beneficia levantando todas las medidas en su contra, permitiendo que acuda al cuartel y a los servicios como si nada, ella no puede acudir a cumplir con su voluntariado.
Lo que a mí me preocupa es que la Justicia esté siendo imparcial, el Juez Mirko Valinotti benefició a Rubén Valdez con libertad ambulatoria y le negó a la Fiscalía la prisión preventiva del señor, lo llamativo para mí es que es el mismo juez que dio el sobreseimiento a Rafael Valdez en una de las causas de corrupción dentro del Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
A través de chicanas, Valdéz logró suspender en dos ocasiones su audiencia preliminar, estirando este tormentoso proceso para Elizabeth. Lo que más me preocupa es que a pesar de todos los peros que tiene, Rubén Valdéz sigue perteneciendo al Cuerpo de Bomberos Voluntarios.