04 mar. 2025

¿Por qué Froilán sí y los intendentes no?

@ruthbenitezdiaz @ruthbenitezdiaz

“Yo solo quiero seguir con mis estudios”, expresó la joven Yanina Villalba, quien resultó con heridas de consideración luego del derrumbe de un aula del Colegio Nacional de Lambaré. Mientras tanto, docentes y alumnos de escuelas del interior del país y del área metropolitana temen correr la misma suerte.

Los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) ni brisa hicieron en sus aulas. Los baños, si los tienen, en la única escuela de la comunidad, siguen siendo insalubres; los pupitres están rotos y el “techo” de la planta de mango no protege a los niños de la lluvia.

Cuando este año se entregaron 131.000 millones de guaraníes de Fonacidea los municipios, había esperanza de que este panorama mejore. Pero 138 intendentes de un total de 249 comunas no rindieron cuentas de cómo usaron esa plata.

Muchos de estos cuestionados jefes comunales hoy se presentan como candidatos para volver a ocupar los cargos. Es ahí cuando nos preguntamos, ¿merecen otra oportunidad para seguir robando?, ¿merecen nuestro voto? Froilán Peralta, exrector de la Universidad Nacional de Asunción, está imputado por lesión de confianza e inducción a cometer hecho punible, por lo que guarda prisión preventiva en Tacumbú.

El mal uso de los fondos para la educación es un hecho no menos grave que el cometido por Froilán, sin embargo, solo 5 de los casi 140 intendentes están imputados y ninguno preso. La Justicia selectiva de este país los deja impune.

Directores y otros agentes sociales plantearon cambiar la ley de Fonacide, para que los fondos sean administrados por el MEC y no por los municipios, una idea válida. Sin embargo, el problema no es la ley, sino la impunidad. En este sistema hay dos cosas que funcionan mal: la Justicia y la ley electoral. La Fiscalía debería investigar de oficio, con todo su peso, por un lado, y la ley electoral debería inhabilitar a todo candidato con estos precedentes.

Los intendentes deben estar limpios, los que no, que le hagan compañía a Froilán.