@diegopyo Esta pregunta nació de un debate, en un panel denominado “El periodismo académico”, en recordación a los periodistas asesinados, en ejercicio de su labor, Santiago Leguizamón, Pablo Medina y su asistente Antonia Almada. El evento se desarrolló en la primera Feria Internacional del Libro de Asunción que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones Mariscal López (Eulogio Estigarribia y Charles de Gaulle). En la ocasión participaron Gloria Rubín, exministra de la mujer; los académicos Nery Peña y Noelia Quintana, a quienes acompañé en la discusión.
El público -a propósito, numeroso- preguntó y lo transcribo en esta columna: ¿Por qué el Presidente de la República, pese a ser invitado por escrito oficialmente por los organizadores de la FIL 2015 con varias semanas de antelación, no participa de esta Feria que está vinculada a la cultura, la ciencia y la producción literaria de autores paraguayos?
Otra consulta que hicieron es ¿por qué Horacio Cartes demuestra desinterés en lo relacionado a la creación editorial, donde son difundidos los pensamientos más brillantes de nuestro país? Al respecto, creo que el mandatario si va a la Feria del Libro, no va únicamente el empresario Horacio Cartes: Va el Presidente de la nación. Su presencia en el lugar reafirmaría el apoyo institucional del gobierno con el libro. Su presencia le daría al evento un valor nacional, considerando que guste o no a donde va el Presidente, van su gabinete de ministros y otras autoridades del Estado.
Su presencia en el sitio lograría la visita de todos los medios de prensa, que a su vez encontrarían en el lugar un nido de noticias para difundir. Leyendo y comprando libros, principalmente de autores nacionales, le daría el ejemplo a cientos de ciudadanos, que ven en su autoridad el reflejo de conducta social.
Es verdad que el mandatario no puede estar al tanto de todo sobre eventos sociales, pero para que su agenda esté inmiscuida en asuntos culturales, debe estar rodeado de asesores que lo empujen a apoyar acontecimientos de esta naturaleza. Ojalá Cartes, al final vaya y al menos compre un libro.