@fitoca7 Eran las 8 de la noche y todos queríamos llegar a casa y descansar pero… las primas preadolescentes querían pizza, teníamos que ir a la farmacia a comprar mis antigripales y los mensajes del director del diario se acumulaban en el Whatsapp recordándome enviar mi columna sabatina.
Mi pareja, que es una persona humana, trataba de salir del embotellamiento de la avenida Cacique Lambaré, entrando a una angosta calle de doble mano con vehículos estacionados a ambos lados cuando, de pronto, ¡flash!: La chica del autito azul que venía en sentido contrario se quedó justo frente a nuestro vehículo y detrás suyo se sumaba rápidamente otro.
Bajé del vehículo y miré para atrás contando unos 9 autos detrás del nuestro y le dije a los dos conductores que estaban parados frente al nuestro, que era más fácil solucionar el trancazo si retrocedían porque nosotros eramos más y salir marcha atrás en Cacique era un suicidio.
Pero… la chica del autito azul, con una acompañante y niños en el vehículo, tenía dificultades para retroceder porque otros conductores iban asomando sus narices detrás suyo complicando el panorama para todos.
La mujer decidió que era mejor avanzar que retroceder y yo le pedí a mi pareja que me ceda el volante para tratar de maniobrar y salir del atasco. Salió de un vehículo estacionado otra conductora y nos instruyó a cada uno girar a la derecha para tratar de pasar mientras la acompañante del autito azul bajaba y empezaba a sacarme fotos…
Mientras nos esforzábamos en maniobrar, la acompañante seguía sacándome fotos y me decía que me hacía falta otro canillita que me corrija como ya lo hizo una vez, confundiéndome con mi querido colega Diego Martínez a quien un limpiavidrios agredió en otra calle de Lambaré.
Al verme fotografiado me puse en la piel de los agentes de tránsito a quienes condenamos por la imagen junto a la camioneta del rally Dakar acusándolos de coimeros cuando en realidad estaban guiando a unos checos que entraron de contramano y me dije: Si una imagen vale más que mil palabras, mejor escribo mil cien a ver si así se entiende que una foto, nunca es la película completa…