13 dic. 2024

Paraguay, la ruta preferida

@feryirobles @feryirobles

Es bien sabida la situación de nuestro país respecto al narcotráfico, y que las tierras paraguayas son las rutas favoritas para hacer pasar grandes cargamentos de drogas. Desde hace tiempo, Paraguay reúne las condiciones ideales para ser la ruta más barata y de menor riesgo para el tráfico de drogas en la región, debido a la carencia de control aéreo, los fallos en los controles de frontera y terrible situación de corrupción en organismos de seguridad y justicia.

Todos estos factores han favorecido para que Paraguay se destaque en las rutas del narcotráfico a nivel regional. A pesar de la impresionante cantidad de incautaciones, y el desbaratamiento de importantes estructuras del narcotráfico, muchas redes siguen operando fuertemente en nuestro país. Solo esta semana, se dieron una serie de operativos en donde detectaron nexos de narcotraficantes de diferentes partes del mundo.

Por ejemplo, una carga de unos 500 kilos de cocaína que tenía como destino Turquía, y estaba a cargo de un ciudadano libanés. De esta manera, el crimen organizado se está posicionando como uno de los principales negocios de los extranjeros en nuestro país, dejando a un lado las tan promocionadas inversiones. Y no nos deja de sorprender el nivel en que se manejan estas organizaciones.

En los últimos tiempos ya no solo trafican drogas, ahora nos encontramos con la novedad de que se puso de moda traficar piedras preciosas y minerales. Un grupo de aproximadamente 15 personas de distintas nacionalidades integraban una red que intentó traficar oro desde nuestro país hasta Hong Kong.

Mexicanos, dominicanos y hasta un ciudadano belga se manejaron a su antojo en nuestro país, manteniendo reuniones en importantes hoteles de la capital bajo un sorprendente esquema que casi logró sacar del país lingotes con oro explotados de una mina a cargo del viceministerio de Minas y Energía.

Ya no nos sorprende cuán ingeniosos logran ser las organizaciones mafiosas internacionales, pero sí la rapidez con la que Paraguay se está convirtiendo en sede de expertos traficantes, creando impresionantes estructuras que manejan a la perfección los vulnerables sistemas de control.