Lamentablemente cerramos enero con noticias desalentadoras, entre el coronavirus, el dengue que nos va a llevar puestos a todos, aparecen todos los días noticias sobre violencia de género.
Esta vez una niña indígena de 14 años fue violada y no es la primera vez, en el 2018 la ciudadana Diana Vargas realizó la denuncia de la violación de esta misma niña. A los pocos días dejaron libre al abusador, la niña no recibió apoyo alguno y por supuesto, le volvió a pasar.
Ella no solo es vulnerable por ser niña, a eso hay que agregarle que es indígena y en este país ellos no tienen derechos, así de triste es.
Todos los días vemos a niños y jóvenes indígenas mendigando en las calles ¿alguien hace algo?, ¿dónde están las autoridades?, ¿y nosotros?, nos plagueamos: “no, son todos haraganes, adictos, vagos”.
Pero no somos capaces de ver la problemática real, ellos están acá porque todos los días son expulsados de sus tierras, de esas sus tierras ancestrales, vienen los sojeros, los ganaderos, los brasileños, todos invaden sus tierras.
Tenemos demasiados problemas que resolver en este país, principalmente en cuanto a tierras y derechos de los pueblos originarios, ellos son los verdaderos dueños de esta tierra guaraní y son tratados como seres humanos de segunda clase. No tenemos derecho.