Ante la calamitosa situación que vivimos, salen a relucir las pequeñas muestras de humanidad que nos dicen que no estamos del todo perdidos.
Una adolescente festejó esta semana sus 15 años bailando el vals con su papá en el Hospital de Lambaré.
“No podemos hacer la fiesta en esta situación”, le dijo Valentina a su mamá Julia Gómez.
Este gesto es digno de imitar sabiendo que existen familias que celebran a lo grande y sin importarles la aglomeración.
Trataron como invitados a aquellas personas que irónicamente hubieran preferido no estar ahí en ese momento, velando por un familiar.
Pero pronto todo será parte del recuerdo y esta jovencita tendrá una hazaña que contar a sus nietos.
Como estarán también en el pasado todas nuestras fotos con tapabocas.
Hay países como Israel que después de vacunar a gran parte de su población ya dejaron de usarlas.
Lo único que nos queda es seguir siendo caritativos, los unos con los otros y resistir.
Ojalá el anuncio de las 2 millones de vacunas de la India se concrete y podamos dar los primeros pasos.
Y que después de esos lotes lleguen más, incluso antes de que termine este periodo presidencial.