19 may. 2025

Nada más que cambios

@feryirobles @feryirobles

La Fuerza de Tarea Conjunta, integrada por operativos de las Fuerzas Militares, de la Policía Nacional y de la Secretaría Nacional Antidrogas fue creada ya hace 3 años, como uno de las más polémicas creaciones del presidente de la República Horacio Cartes; y desde su aparición como estrategia de combate de las Fuerzas Armadas de la Nación contra los grupos armados en el norte del país, los resultados se ven con lupa.

Ya son seis los cambios que hizo el presidente en estos tres años. Tras destituir al ministro del Interior Francisco de Vargas, y poner en su lugar a uno de sus caballos colorados, siguieron los cambios, y una vez más las fichas se movieron en la FTC. Luego de que 5 comandantes tomaran la posta, llegó Julio Brigada Brizuela para retomar la carrera que evidentemente quedó frenada.

Hasta este momento, el panorama respecto a operaciones armadas solo mejoró para el Ejército del Pueblo Paraguayo, que incluso logró aumentar la cantidad de secuestrados (a Edelio Morinigo, Abraham Fher, y Franz Wiebe se le sumó el ganadero Félix Urbieta), lo demás todo sigue igual o peor que desde el primer comandante Mario González. Con millones de dólares a disposición, ninguno de los 5 pudo eliminar a los grupos armados que azotan en esa zona del país.

No bastó que jóvenes militares hayan perdido la vida haciendo un absurdo patrullaje, no bastan las constantes amenazas, no basta que los familiares de las víctimas de secuestros adviertan con entrar a cuenta propia a los montes a buscar a sus seres queridos, no bastó nada para que la FTC y sus comandantes siquiera planeen cambiar la estrategia.

Se supone que están preparados para enfrentar al enemigo, y no solo para desfilar cada 15 de agosto con impecables trajes y hacer un encuadre perfecto. Como yo, muchos paraguayos todavía esperan ver a esos uniformados vencer, y no morir en esos precarios camiones, o sentados en un destacamento que se cae a pedazos.

La figura de quien comande la FTC es lo de menos, mientras que con las cabezas también rueden las fracasadas estrategias.