04 mar. 2025

Mucho “Ferrari” para nuestro empedrado

@marianonin1 @marianonin1

Recordados casos siguen impunes y a simple vista seguirán sin castigo. Así, solo para recordar a la niñera de Víctor Bogado, los caseros de José María Ibáñez, la secretaria del Contralor o los políticos y funcionarios públicos salpicados por la denuncia de un poderoso narco devenido a simple preso. De aquí y de allá la corrupción se extiende como un mal incurable que contamina irremediablemente nuestras vidas. Su combustible, bueno, ya lo sabemos, es la impunidad.

No son casos aislados, ni mucho menos aclarados. Son algo así como parte de nuestra historia. Poco a poco nos vamos malacostumbrando a ellos. Los abusos en la función pública son una constante, pese a los grandes avances en el acceso a la información. Sin embargo, la herramienta desnuda una contaminación casi masiva del sistema.

Las sospechas apuntan ahora al rector de la Universidad Nacional de Asunción, Froilán Peralta, acorralado por una denuncia de grosera repartija de cargos, sospechas de lesión de confianza, cobro indebido y algunos otros hechos irregulares que lo ponen en la mira.

A este “Señor” lo presentaba el Senador Juan Carlos Galaverna como “un Ferrari” durante una sesión del senado en plenas internas en la Universidad Nacional. Creo que todos supimos lo que vendría después. Más de lo mismo permisivamente.

No es de extrañar que nuestro país ocupe el segundo lugar entre los países más corruptos de Latinoamérica, por debajo de Venezuela y Haiti que comparten el vergonzoso primer puesto. Mirando el tema desde otra perspectiva se me ocurre que la honestidad es un Ferrari…demasiado poderoso para nuestro empedrado. Indefectiblemente las calles terminarán afectando su funcionamiento….y cuando se acostumbre, solo será una chatarra destruida por los baches.

Creo que eso le pasará al Ferrari del senador. Pero esa…es otra historia.