El error ortográfico que cometió anteayer el Presidente, para mí, es más que nada un reflejo de la situación de nuestro país en el área de la educación y es que son muchas las tareas pendientes, demasiadas.
Comenzando por el desarrollo de los temas de estudios que, por más de que sean buenos, se pierden o se quedan en simplemente eso, “buenos temas”, porque los profesores de la primaria y secundaria carecen de capacitaciones necesarias sobre ellos, y no los culpo, todos somos víctimas de este problemático sistema.
Hace unos años, cuando estaba en el colegio, me tocó googlear muchísimo para entender a profundidad ciertos temas de ciencias, matemáticas, historia, entre otros.
Todos somos víctimas de este problemático sistema”
Tuve suerte de tener acceso a Internet, eran tiempos en los que juntaba de lo que me daban para mi recreo para ir a un ciber a buscar respuestas, respuestas que no encontraba en los libros de la minibiblioteca que tenía mi colegio, yo tuve suerte... digamos... porque no debería ser así. ¿Pero cuántos son los chicos que no tienen esta oportunidad? Hasta hoy en día muchos no tienen acceso a estas herramientas y eso es una verdadera lástima.
Días atrás mi madre juntó todos los cuadernos y libros que mi hermano y yo usábamos en el colegio para enviarlos mediante una amiga a una comunidad en Arroyos y Esteros donde los niños carecen de materiales didácticos. “No importa si es que son cuadernillos que ya se completaron, ellos (por los chicos) igual se alegran de ver y agarran y leen”, le comentó su compinche. Imagínense.
Es una realidad que nos sigue golpeando a todos de cierta manera y es que te preparan de una manera tan… ni sé cómo describirlo, pero cuando te enfrentás a la realidad te das cuenta de que no te enseñaron muchas cosas y entonces literal te toca aprender algo nuevo todos los días pero multiplicado por tres (o más).
Por otra parte están los problemas de infraestructura. El miércoles se iniciaron las clases y muchos chicos se quedaron en casa porque las instituciones a las que asisten no estaban (aún) en condiciones para recibirlos. Estamos todos aplazados...