23 abr. 2024

Madurar y no caer en las trampas

Durante los últimos días se estuvo hablando bastante de un tema puntual, las metidas de pata de la exmodelo Marly Figueredo, increíblemente se estuvo hablando más de esto que de todo lo que están haciendo y tramando los personajes de la política nacional.

La doña del senador Rodolfo Friedmann, con todas sus tonterías, se convirtió en tendencia en las redes sociales, superando al mismo presidente de la República, que se había salvado de un juicio político gracias a que siempre los colorados logran cubrirse entre ellos.

Sí, nos reímos de que la exmodelo salga a decir “salimos de nuestros cuarteles”, cuando probablemente no tenga idea de lo que signifique esa frase o cuando confundió la bandera paraguaya con la de Egipto, pero tampoco la pavada, no podemos estar hablando más de esas tonterías que de la maniobra política del primer mandatario para mantenerse en el poder.

Se burlaron de ella, le dedicaron memes y la insultaron, pero Marly logró su objetivo, se robó el show, como en los viejos tiempos en la farándula.

Tal vez lo hizo sin querer, ya es sabido como es esta mujer, o puede que se haya tratado de una estrategia de distracción de parte del equipo político de Abdo Benítez, ya que saben que el paraguayo no se aguanta y generalmente cae en el vyrorei.

Sea como sea, trampa o no, el anzuelo llamado Marly Figueredo fue mordido, convirtiéndose en el tema de debate, mientras el Presidente hacía de las suyas.

Mientras le prestemos más atención a las boludeces, como las que ofrece Marly, y nos quedemos callados ante las mañosas maniobras de nuestros gobernantes este país no avanzará ni un paso.

Urge superar el vyrorei, madurar como sociedad, exigir a nuestros gobernantes ponerse las pilas, y que caía quien caiga, como ellos mismos lo proponen.