14 dic. 2024

Los buenos y malos motociclistas

carlos.franco@extra.com.py carlos.franco@extra.com.py

“Usá casco, carajo”, señala el árbol de Navidad colocada en la fachada del Hospital del Trauma. El creador del mensaje es el doctor Aníbal Filártiga, director del nosocomio, quien señaló que obtuvieron excelentes resultados con la campaña, ya que el uso del casco fue el tema de conversación de todo el país.

El médico destacó que, semanalmente, se atiende a 250 personas y que el 75% de los hospitalizados son por accidentes de motos. Las cifras develadas por el galeno son alarmantes, no hay duda de que los accidentes en motocicletas son la pandemia de esta era. Con todo lo que está ocurriendo, los conductores de motos se han ganado una mala fama.

Las autoridades sanitarias y los automovilistas ven a los motociclistas como personas que ponen en peligro sus vidas por puro placer, pero la problemática tiene más aristas.

El cuestionamiento que surge es ¿por qué hay tantos motociclistas en las calles? Tiene muchas respuestas, pero la verdadera razón por la cual miles de personas arriesgan sus vidas subiendo a los biciclos es porque el servicio de transporte público es pésimo, sumando al nulo control de parte de las instituciones que deben otorgar los registros de conducir y las autoridades que deben controlar el mismo.

Existe una gran cantidad de irresponsables que suben a las motos borrachos, sin documentos y no respetan las reglas de tránsito. Pero también están los buenos conductores que utilizan las motos por la necesidad de llegar al trabajo y a la casa.

No generalicemos, no todos los motociclistas son imprudentes y en varias ocasiones también son víctimas de automovilistas irresponsables. El mensaje de Filártiga es fantástico, pero estamos sumergidos en un drama social de transporte que empuja a la ciudadanía a ver a las motos como herramientas atractivas y útiles para movilizarse.

Mientras el transporte público, los sistemas de seguridad y de control no mejoren, las motos seguirán vendiéndose como agua en el desierto y por ende, los accidentes seguirán en aumento. Porque como hay “motoqueiros” irresponsables, también están los buenos motociclistas.