El registro para acceder a la vacuna contra el COVID-19 se habilitó anoche para los mayores de 18 años e inmediatamente un montón de gente se inscribió.
Un rayito de esperanza llegó a la población joven y ellos festejaron copando las redes sociales con las capturas de pantalla de su registro.
La alegría es inmensa, pero también la presión para el Gobierno. Marito Abdo tendrá que ponerse las pilas y acelerar las negociaciones para que las vacunas lleguen a tiempo y en la cantidad necesaria.
El fin de semana hubo una gran concurrencia en los vacunatorios. La mañana estuvo demasiado tranquila, pero los adultos mayores de 50 años acudieron a los puestos de salud durante la tarde y la concurrencia fue exitosa. El Ministerio de Salud informó que ayer se vacunaron 25.987 personas y el sábado se llegó a 23.261. En ambas jornadas la mayor participación se dio en el departamento de Itapúa, seguido por Caaguazú y Cordillera.
Aún no informaron cuando empezará la vacunación a los jóvenes ni la manera que se organizará, pero lo que está claro es que el desafío es mucho más grande.
El grupo más crítico, el que salió a las calles a protestar durante varios días espera su vacuna y un nuevo revés podría causar un estallido. Roguemos que no ocurra.
La ilusión está a flor de piel. Se celebra que la mayoría de los sectores dicen “sí” a la ciencia. A seguir insistiendo contra la desinformación porque no hay nada más “pro-vida” que las vacunas.