26 abr. 2024

La sentata es de todas

Las chicas de un colegio capitalino hicieron una sentata como protesta a lo que venían denunciando desde hacía tiempo y no estaban siendo escuchadas. Y no es que sus reclamos lo hagan a la ligera, estas valientes saben perfectamente lo que quieren: que caiga el machismo, que tan naturalizado está.

Lastimosamente, la mayoría de las mujeres hemos pasado por algo así. Si antes era el espejito en el zapato para que los babosos te vean la bombacha, ahora usaron un teléfono celular, como lo hicieron con estas chicas.

“De tanto que nos sacaron fotos, nos sacaron hasta el miedo”, rezaba una de las pancartas que escribieron para protestar. Decir basta al acoso, basta de violencia telemática. Según la Ley Integral es la acción por medio de la cual se difunden o publican mensajes, fotografías, audios, videos u otros, que afecten la dignidad o intimidad de las mujeres a través de las actuales tecnologías de información y comunicación, incluido el uso de estos medios para promover la cosificación, sumisión o explotación de la mujer.

Sé que la pasaron mal y no tengo dudas de que la están pasando mal todavía, con presión de sus compañeros varones y algún que otro profesor que les dice que “fue una exageración” y “que no se debió saber fuera de la institución”.

No crean, por favor, que están solitas, y aunque muchos digan que ese comportamiento es normal porque a otras generaciones les pasó, no lo es. Es un problema cultural y tiene que caer.

Una de las cosas que debemos cuestionarnos es que si no se erradica, seguirán siendo violentos con otras chicas, en otros espacios, como estos “universitarios de veterinaria” de Caazapá, que hasta se atrevieron a toquetear a una de sus compañeras sin que se les remuerda la conciencia.

No hay un manual de repuestas de cómo actuar en estos casos. Por ello, una educación integral de la sexualidad en los colegios es necesaria, para ayudar a reconocer el acoso sexual cuando este se presenta. Como medida de urgencia, el Ministerio de Educación debe brindar herramientas de protección e información a todos los niños, las niñas y adolescentes.