@santula El mundo se escandalizó por lo sucedido en la FIFA, autoridades presas, Blatter renunciante en un hecho sin precedentes y detenciones que, por lo que aparenta, no van a cesar. En Paraguay esta ola de transparencia mundial no dejó nada nuevo. Nuestros dirigentes deportivos se portaron tan miserables como siempre.
Basta de mentiras. No nos quieran tomar por estúpidos haciéndonos creer aquello de “la selección es de todos”. Nunca se comportaron en sintonía con esa afirmación. La APF es de todos cuando necesitan llenar una cancha, cuando necesitan recaudar, porque recaudan gracias al dinero que la gente genera pagando sus entradas.
No habría anunciantes que paguen lo que pagan los sponsors si el público dejara de asistir a los estadios, menos con esta campaña de la albirroja. Suerte tiene la APF que a pesar del para nada transparente manejo, todavía hay patrocinadores que confían. Hoy no es negocio.
“Vamos a transparentar los contratos” decían los mentirosos que hasta hoy manejan el fútbol local y que como Juan Ángel llegaron hasta la propia FIFA. Soy un respetuoso de la trayectoria pero más respetuoso soy de la coherencia y el respeto a la palabra empeñada.
Quien no cumple una promesa no se merece mi consideración. Antes decíamos que el fútbol era una isla, que era un bálsamo ante tanta podredumbre. Estábamos equivocados. Su organización y su manejo es tan turbio que se convirtió en el trampolín ideal para que varios pasen de la dirigencia política nacional.
No confío en la cúpula dirigencial de la APF, no confío en la buena fe hasta que demuestren estar a la altura de la situación que se vive a nivel mundial, hasta que muestren ser diferentes a los corruptos, hasta que cumplan sus promesas de transparencia con la gente y hasta que en verdad la selección sea de todos. Mientras mantengan el secretismo y mientras sigan diciendo que la asociación es solo de los clubes que sean sus dirigentes los que se encarguen de apoyar y llenar sus estadios con sus familiares así como antes hacían con los vuelos charter.