13 dic. 2024

Juego de poder

@diegomarini @diegomarini

Cuando aún no terminábamos de asimilar en Asunción la información que hablaba del atentado contra Magdaleno Silva y otras cuatro personas, llegó también la noticia que finalmente Horacio Cartes no prestaba el acuerdo para que Linneo Ynsfrán pueda llegar a la Corte Suprema.

Nada ocurre por casualidad. Mientras el país estaba conmovido por una noticia relevante y violenta, el Presidente seguía con esto tan importante para él: el juego del poder. Cartes no tiene objeciones reales contra el elegido por el Senado, el único problema es que en el proceso ha estado de por medio el grupo de senadores opositores, temporales y repentinos, al Ejecutivo. Es simplemente eso, postergar las decisiones importantes por mezquindades sectoriales.

Pero el problema no termina ahí, no acabará con la elección del sucesor de Víctor Núñez ya que la confrontación está abierta y Cartes aparentemente seguirá reaccionando como el comerciante que quiere copar el mercado. A la confrontación por el sillón en la Corte, se suma la riña por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, pelea que ahora, con la acción interpuesta por González Daher ante la Corte Suprema de Justicia, contiene a los tres poderes.

Al enturbiado ambiente le faltaba audio, entonces salieron los diputados a bramar y a desafiar con hacer “política de barricadas” como expresaba el enlodado Walter Harms, quién tendrá que repartir mucho barro curativo por el Congreso y por Mburuvicha Roga si Mario Abdo termina tumbando a Alliana. El problema es que mientras todo esto sucede, el país apenas se mueve y entendemos una vez más que la exclusividad que la Constitución pide al Presidente no es puro onanismo constitucional, ya que para gobernar bien un país las fuerzas tienen que estar concentradas en eso y no en estériles muestras de fuerza.

El Gobierno está en las puertas de su segundo aniversario, sin que hasta este momento hayamos visto algo realmente importante para pensar que, aunque no arranque, por lo menos apunte hacia un nuevo rumbo.