Somos muchos los que en el Paraguay tuvimos, y tenemos, que lidiar con la frustración y las limitaciones que implica tener uno de los peores sistemas educativos del mundo. Pero nunca fue tan lamentable ver cómo todo se estaba naturalizando, volviéndose la mediocridad casi una característica de los paraguayos.
Parece muy lindo para ser verdad, pero nos toca confiar y felicitar a quien corresponda”
Pero por suerte no todo estaba perdido. Hace un par de años, los estudiantes se levantaron y empezaron a insistir sobre los docentes cruelmente sometidos, y los estudiantes que eran puestos en riesgo mortales casi todo el tiempo. Reclamaron los sueños y las esperanzas de comunidades enteras, que fueron arrebatadas cuando ponían en juego los pocos recursos. Tal vez haya sido esa rebelde insistencia de los jóvenes, o las reiteradas denuncias hechas por la prensa, ¿quién sabe? Lo cierto es que hoy por fin tenemos cosas que aplaudir.
El Ministerio de Educación y Ciencias confirmó la adjudicación de obras en 676 instituciones escolares por un monto de 73 millones de dólares. Hablan de la construcción de 2.096 aulas, 486 comedores, 190 bibliotecas y laboratorios y 2.191 obras exteriores que se realizarán con fondos de la excelencia, en tiempo récord, unos 9 meses.
Parece muy lindo para ser verdad, pero nos toca confiar y felicitar a quien corresponda. Aunque nunca será suficiente, históricamente nunca se vio tal intención. Seguimos soñando alto y esta es una enorme oportunidad para aprovechar esos billetes que dicen tener de forma exclusiva para los miles de alumnos de escuelas derrumbadas, aisladas, inundadas o sin las mínimas condiciones.
Estos 73 millones de dólares nos llaman a despertar nuevamente a nuestro papel de contralores. Que la propuesta del MEC no se quede en unos papeles y en archivos de la prensa, insistamos en que cada moneda esté en techos seguros y paredes fuertes, en bonitos pupitres y pizarras, y en tecnología que apunte a la formación de primer mundo.
El sistema educativo transforma vidas y las moldea como su cimiento se construye.