12 dic. 2024

Hacélo hoy

@marianonin1 @marianonin1

Vivimos apurados. Inmersos en una frenética rutina que nos consume. Apurados para comer, para llegar, para hacer, en un mundo que no se detiene y que cada día nos exige más. En este trajinar olvidamos las cosas importantes.

Las cosas que nos hacen humanos y nos dan vida. Olvidamos abrazar, decir “te quiero”, tomarnos un momento para escuchar y hasta para dar gracias por lo que tenemos. Olvidamos la serenidad de un paseo por el parque, o la calma de tomar un tereré mirándonos a la cara conversando incluso de cosas sin sentido.

La humanidad en si se fue acelerando. Todos queremos crecer, queremos tener más, queremos vivir mejor, y en ese intento fuimos dejando de lado las cosas que nos hacían felices. Hoy tenemos amigos que nos miran desde una fría foto. Nos comunicamos por mensajes sin poder mirarnos a los ojos. Es bueno, pero ¿hay algo mejor que un abrazo?

Tanto es así que con el tiempo necesitamos ponerle fechas a nuestros afectos: tenemos un día de la madre (15 de mayo), de los amigos (30 de julio), de los enamorados (14 de febrero), de los abuelos (26 de julio)… y así, de los árboles, del ambiente, del niño y la niña, del trabajo y hasta del perro.

Todo tiene un día. Y me parece bien. Pero debemos alimentar los sentimientos, todos los días, en todo momento, a cada paso.

Tomate unos momentos para hablar con tu madre, con tu padre, con tus hijos, con los abuelos, con tus amigos. Toma su mano. Sentí el calor de esos sentimientos inigualables. Disfrutá de la frescura de una sonrisa, de esa retribución que da sentido a nuestra vida.

Y al caer la noche… da gracias, gracias a quién quieras. A Dios, al mundo, a la vida, a tu suerte a la felicidad de estar vivo y poder compartir sentimientos cara a cara. Algún día, a todos nos toca, ya no tendremos tiempo, y habremos perdido la oportunidad de vivir por algo, por alguien que le dé sentido.

Y hoy… hoy es un buen día para comenzar.