15 dic. 2024

Entre aros, tatuajes y el cuartel

Por Hugo Barrios @Huguelli Por Hugo Barrios @Huguelli

Según Monseñor Claudio Giménez, obispo de Caacupé, los tatuajes hablan del “alma vacía” de los jóvenes que se mandan hacer dibujos o leyendas en la piel. Esta afirmación fue muy cuestionada durante las festividades de la milagrosa protectora de los paraguayos.

El religioso, horas después, reconoció que se equivocó en sus expresiones, pero también aclaró que no generalizó al reprochar a quienes lucen garabatos en diversas partes del cuerpo. Ayer, en una entrevista que le hicieron en la 1000 AM, la diputada María Carísimo (PLRA) se refirió a la reglamentación del Servicio Militar Obligatorio (SMO), cuyo análisis está previsto en la sesión de hoy en la Cámara Baja.

Ella es de la vieja escuela y tiene el concepto de que muchos de los delincuentes que hay en el país son producto de la falta de disciplina. De ahí que quiere que todos los muchachos vayan al cuartel.

La parlamentaria se quejó del aspecto de los jóvenes de hoy. “La disciplina ko opa. La joven kuéra ko ko’ãga inamichaimba, ijavuku, itatuajepa. La orekóa itatuaje ndoservivéi mba’evera”. Traducido al español, dijo que los jóvenes por ahora lucen aros y andan con el pelo largo, que ya no hay disciplina.

Sobre el tatuaje, lo que dio a entender después fue que, según ella, quienes se tatúan ya no sirven ni para donar sangre. De yapa, aseguró que este cóctel juvenil hace que haya cada vez más motochorros. Tiró este dato: el 80% de los que tienen aros, tatuajes y el pelo largo son delincuentes. Siempre, según ella.

Las apariencias engañan. De un sacerdote se tiene la imagen que es una persona intachable y un representante de Dios en la Tierra, pero ese concepto se cae como un castillo de naipes al comprobarse que un cura abusó de un niño, por ejemplo.

De un parlamentario, uno espera honorabilidad, honestidad y que luche por el bien común, pero todos sabemos que un legislador hoy es el reflejo más palpable de la corrupción. ¿Cuántos ladrones y asesinos usan aros y tatuajes?, ¿Son mayoría, son todos? No lo creo.

De lo que estoy seguro es de que los ladrones de guantes blancos no son investigados y mucho menos pisan la cárcel. Y esos sí que “ndoservivéi mba’evera”. Ya tú sabes.