Paraguay, uno de los países más generosos del mundo, atravesó hace unos días una crisis política que podría desembocar en un nuevo bochorno histórico. El presidente de la República Mario Abdo Benítez y su gabinete bajaron los pantalones de nuestra nación en secreto, firmando el acta bilateral sobre Itaipú, aceptando que Paraguay compre la energía a un precio súper inflado para el beneficio del Brasil y perjuicio de nuestra gente.
La oposición habló de juicio político y tal vez eso le metió miedo al primer mandatario, que reculó y le pidió al Brasil anular el acuerdo, pero no tuvo el valor de pedirle disculpas a la ciudadanía.
Mientras todo esto estaba ocurriendo en nuestro país, el senador Rodolfo Friedmann estaba de paseo por Disney. Sí, leíste bien amigo lector, el legislador colorado, que percibe como salario cerca de G. 35 millones estaba boludeando y tomándose fotos con Mickey Mouse cuando acá se estaba definiendo el futuro del pueblo paraguayo. ¡Una locura! Tras la viralización de las fotos de Friedmann, figureteando en Disney, el presidente de la Cámara Alta, Blas Llano, resolvió sancionarlo con una multa de G. 5 millones por ausencia injustificada. En su defensa el legislador asegura que avisó que no se presentaría a su lugar de trabajo, presentando una nota en la cual menciona “motivos particulares” para justificar su viaje.
Adiviná de dónde salió la platita para el paseo por Disney, obviamente de nuestros abusados y maltratados bolsillos. El senador, imagino, que dirá que no tocó el dinero público para su viaje, pero ¿de dónde salen los billetes de su salario? Le pagamos cerca de G. 35 millones para que nos represente y vele por nuestros intereses, no para que vaya a farrear con el Pato Donald. Es impresionante cómo estos cachafaces nos faltan al respeto y viven como reyes.
No solo Marito merece un severo castigo, también su correlí fanático de Mickey.