A pesar de que Paraguay es un país bendecido con el agua potable, los paraguayos sufren la escasez del vital líquido.
No hay que ir lejos para encontrar este problema. En varios barrios de Asunción y en Central la falta de agua se hizo común. En Fernando de la Mora, Lambaré, San Lorenzo y Luque la gente salió a las calles a manifestarse para exigir el derecho a acceder a un servicios básicos.
En Paraguarí, Caapucú, Quiindy, Carapeguá, Yaguarón, Acahay y Sapucai hace casi 2 meses que están sin el liquido vital.
El intenso calor hace que la situación sea más desesperante.
En vez de mejorar nuestro país está retrocediendo. ¿Cómo es posible que nuestras autoridades no se preocupen por esta cuestión?
El ente regulador, la Erssan, no puede ser tan benevolente con las aguaterías que no cumplen con el servicio.
¿Cuándo será que pondrán en primer lugar a la gente ante que los intereses económicos?Los intendentes y gobernadores no pueden quedarse con los brazos cruzados. Y a accionar no es salir a repartir agua en bidones. No, señores. La gente tiene derecho a vivir dignamente. Si no pueden resolverlo, ¿para qué están en el cargo?
¡Agua potable para todo el país ya!