29 mar. 2024

El calor y el mal humor

Nuestro cuerpo adapta su temperatura a la que hay en el exterior gracias a un sistema regido por el hipotálamo. Ahí se equilibran los mecanismos de producción y pérdida de calor mediante el sudor.

Cuando la temperatura externa aumenta de repente con una ola de calor, el esfuerzo de nuestro cuerpo para adaptarse a las nuevas circunstancias es grande. Cuando el calor es continuo durante días y noches, nuestro cuerpo también se resiente y llega el mal humor… Cuando aparece de golpe, produce cansancio generalizado, apatía, decaimiento, astenia, agotamiento, sensación de malestar. A pesar de que al principio lo recibimos con muchas ganas, después de las lluvias y el frío del invierno y de la inestabilidad de la primavera, pocas veces soportamos el calor, sobre todo cuando nos afecta emocionalmente. Otro de los efectos es la dificultad para conciliar el sueño. El insomnio hace que muchas personas se levanten con mayores niveles de ansiedad.