13 dic. 2024

“El árbol del amor” bajo agua

@ruthbenitezdiaz @ruthbenitezdiaz

El turismo está muy poco explotado en Paraguay en comparación con los países de la región. De hecho, el rubro es muy reciente y con el enorme desarrollo que vivió la ciudad de Encarnación en los últimos años, varios otros puntos fueron impulsados y promocionados por los propios municipios o por la Senatur.

Sin embargo, en estos días de vacaciones, viajes y descanso, quedé gratamente sorprendida con un distrito en particular, poco poblado y dedicado en mayor medida a la agricultura. Nueva Alborada está a 30 kilómetros de la capital de Itapúa, yendo por la Ruta VI y luego de conocerlo no pude dejar de recomendar a las personas que gustan del turismo interno.

El distrito tiene aún poco desarrollo urbano pero el modo en que la Municipalidad y los ciudadanos explotan el turismo, le hace 6-0 a cualquier localidad. El Consejo de Turismo de la Comuna está muy bien preparado para atender e informar a los turistas.

La directora Yeny Pyoch sabe vender lo que tiene a su cargo. Gracias a sus recomendaciones, llegamos al paradisiaco Cerro “Indio dormido”, cuyo nombre obedece a la forma de un indio acostado boca arriba. El circuito es de aventura, el recorrido se hace solo por G. 10.000 y con un guía bien entrenado e informado. Ahí está un túnel que fue de los Jesuitas y que sale al río Paraná. Las personas ingresan a un pasadizo rocoso que sirvió para escapar de los enemigos.

Pero algo llamativo que tiene este distrito es que dos de sus puntos turísticos son árboles. Uno es el “Árbol abuelo”, un majestuoso eucalipto de unos 25 metros de alto y 10 metros de diámetro, tiene cientos de años y es el más viejo de la zona. El otro es el “Árbol del amor”, que debido a la crecida del Paraná, ahora está unos metros bajo agua y solo se llega a él en canoa.

Una leyenda dice que hace años una pareja se declaró su amor bajo el árbol y nunca más se separaron, por eso, las parejas lo visitan y dejan sus nombres grabados en el tronco. Nueva Alborada demostró que hacer turismo a veces requiere de solo un poco de creatividad. Hay que visitarlo.