12 dic. 2024

Damnificados, de nunca acabar

hectortiz65@hotmail.com hectortiz65@hotmail.com

El drama de los damnificados por la crecida del río Paraguay en Asunción será algo de nunca acabar, mientras no se logre evacuar a todos los habitantes de la ribera, quienes con el correr de los años se fueron multiplicando, como consecuencia del hacinamiento y la carestía generalizada en la que está sumida esa gente.

Los ribereños no quieren abandonar sus lugares de residencia, ubicados en lugares bajos, porque les queda cerca el centro de la capital, donde pueden llegar sin siquiera pagar pasaje –en muchos casos– y conseguir distintos tipos de trabajo, que les permita subsistir, aparte de la profesión de pescadores, de la mayoría de ellos.

Como solución, las autoridades les ofrecen sitios alejados, no solo de Asunción, sino de toda zona urbana, donde deben empezar de cero, como es el sector de Itauguá Guazú, que es bastante despoblado y donde los servicios básicos son muy escasos.

Esta situación me recuerda cuando, en la época de Stroessner, les fueron asignadas tierras en un sitio apartado de Areguá, que resultaba bastante lejos y volvieron todos al bajo. A mediados de los años ’70 se había construido la Villa IPVU (del Instituto Paraguayo de Vivienda y Urbanismo) en la zona de Puerto Botánico. Eran 100 casas económicas y quedaban espacios para plaza, escuela, cancha de fútbol y dispensario médico.

Si bien ahora hay una escuela y una plaza en la zona, el resto se fue llenado de viviendas construidas por familias que huían de la crecida. Luego se ocupó un gran baldío que había en Viñas Cué y hace unos años, la Municipalidad tuvo que recurrir a la fuerza para desalojar a sintechos que invadieron un predio aledaño al cuartel que está en la zona.

Ahora, los damnificados fueron ubicados en el predio del RC4, donde el Gobierno proyecta construir más de mil casas para ellos. Mientras se concretan los proyectos pasará otro año más, bajarán las aguas del río (Dios quiera), volverán a sus casas en la ribera y, para la próxima crecida, aumentará otra vez el número de damnificados