
El tipo no es filósofo ni científico, es estrella de Hollywood. Uno de los galanes más codiciados del mundo del cine se paró frente al auditorio y comenzó a tirar algunas ideas tan sorprendentes como oportunas. Ashton Kutcher admitió que se sintió un fraude porque ni siquiera es conocido por su verdadero nombre: Chris. En un par de minutos, desglosó tres consejos durante la entrega de los premios Teen Choice 2013.
El primero de ellos tenía que ver con las oportunidades, el segundo con ser sexy y el tercero con vivir la vida. El actor recordó que su primer empleo fue ayudar a su papá a arreglar techos y señaló que, las oportunidades tienen que ver con el trabajo duro. “Siempre pensé que fui un afortunado al tener trabajo y que cada uno de esos trabajos era un paso hacia el otro, y nunca renuncié a mi trabajo hasta conseguir el otro”, contó.
Luego tocó el tema se ser sexy. Al anunciar esto, el grito de las chicas no se hizo esperar. Pero, según el ex de Demi Moore, tener el poder de seducir no tiene nada que ver con lo físico, sino con el intelecto. “La cosa más sexy del mundo es ser muy inteligente. Todo lo demás es basura, se los juro”, dijo quien llegara a encarnar a Steve Jobs. “Es basura que la gente te vende para hacerte sentir menos, así que no lo compres. Sé inteligente”, advirtió.
Lo último que planteó fue que no debemos vivir la vida, sino construir una. “Cada cosa que nos rodea fue hecha por gente no más inteligente que tú. Entonces, construye la vida, no vivas una, constrúyela”, tiró. En un mundo cada vez más material y menos pensante, no está mal tratar de ser más sexy cada día, desde el punto de vista de Kutcher, que claro está lejos de ser un Aristóteles, un Platón, un Einstein o un Newton.
En un mundo donde uno se mete cada vez más en la vida del otro, no está mal construirse una propia, ser el amo de su destino y el capitán de su alma. Si tomamos el concepto de sexy de este actor, tendríamos cada vez más genios que encuentren soluciones a nuestra vida diaria y menos charlatanes que nos venden discursos baratos desde el poder, para hacernos sentir menos que ellos. Ya tú sabes.