Llevar una alimentación saludable es la clave para prevenir diversas enfermedades, por lo que debe optarse como un estilo de vida y no como una simple opción de un momento.
Hacer sostenible una alimentación sana en el escenario actual es un gran desafío para las personas. Sin embargo, lo que deberíamos entender es que comer saludable nos ayuda a fortalecer las defensas y favorece la recuperación en caso de enfermedad.
Comer bien y balanceado es lo primordial, involucra en la alimentación todos los grupos de alimentos, ya que ellos nos aportan los nutrientes que necesitamos (proteínas, vitaminas, minerales), siendo los frescos de preferencia u optando por lo menos procesado posible.
Seleccionar alimentos y hábitos como:
-Lácteos: leche, yogurt, queso. De preferencia bajos en grasa o descremados.
-Carnes: optar por las magras, alternar en la semana con carne blanca como pollo o pescado. Evitar el consumo de embutidos en general y carnes con excesiva grasa.
-Frutas: 3 raciones diarias (de preferencia las de estación).
Verduras: 2 raciones al día (en forma de ensaladas).
Optar por cereales integrales como: pan integral, legumbres combinadas en preparaciones con verduras.