02 mar. 2025

Con pelota pero sin hígado

@uruser @uruser

No lo dije yo, lo dijo el presi: “El paraguayo puede vivir sin aire pero no sin fútbol”. Basado en eso y apuntando a una reelección (o a imponer un candidato que sea de su gusto, en ese orden), Cartes hizo las gestiones para transmitir la Copa América Centenario en nuestro país.

Lo logró, y para evitar las críticas se aclara que la plata (unos 600 mil dólares o 3.500 millones de guaraníes) la pone un canal. Ante los rumores del verdadero origen del dinero, el directivo del canal aclaró que la plata no la pone Cartes, sino Pulp (vaya diferencia). Antes de seguir aclaro que me gusta mirar fútbol (puedo quedar embobado mirando un amistoso entre Tanganika y Samoa) pero me parece un desatino.

Ya sé lo que me dirán: el que tiene plata hace lo que quiere; de hecho, el bolsillo profundo del presi aguanta eso y mucho más. Me doy cuenta que esta no es plata tirada: es una inversión política y resalta la imagen del hombre que hace lo que quiere y manda (modelo de conducción muy atractivo para un gran sector de la población).

Me doy cuenta que se venderán televisores, cerveza, asado, los periodistas deportivos harán su agosto y hasta yo escribiré una columna sobre el tema. Ya sé todo eso, pero me pega donde ustedes se imaginan que simultáneamente, los trasplantes de hígado no se realicen porque faltan 5.700 (miserables) dólares para comprar el suero necesario para mantener los órganos. Si, leyó bien: 5.700… unos 35 millones de guaraníes. (Luego de la difusión de la noticia se aclaró que no es tan así, que la licitación, que se traía prestado, que en dos semanas se solucionaba, que era solo gestión…).

No es alocado pensar que quien piensa que se puede vivir sin aire, pensará que se puede vivir sin hígado, sin riñones, pensando en los que mendigan por sus diálisis, o sin escuelas, mientras haya árboles para ponerse abajo.

Pensándolo bien, podríamos presentarle a don Horacio una lista de necesidades y le pagamos en cuotas… o le vendemos el país directamente… total, ya compró empresas, medios periodísticos, candidaturas, votos y conciencias… qué más da la tierra.