19 may. 2025

Botellazos y un feroz “cero”

@paredesjor33 @paredesjor33

Me viene a la memoria este refrán “Estudia y no serás cuando crecido juguete vulgar de las pasiones y esclavo servil de los tiranos”. Lo escuchaba decir a un profesor en la época de la dictadura cuando a nadie se le permitía pensar o expresar sus ideas y mucho menos protestar.

Luego se vino el golpe en el año 1989 y empezó a soplar vientos de cambio. Se empezó a utilizar más la palabra democracia, incipiente aún, pero estaba en boca de todos, aun en los que sostenían la dictadura.

Desde el año 1992, con la nueva Constitución Nacional ya se instaló la libre expresión, la libertad de la manifestación y otras libertades que no se gozaban durante el gobierno dictatorial.

En ese tren, entre el año 1994 hasta 1996 apareció “Enriquito” como viceministro de la Juventud. Sus amigos y cercanos lo llamaban cariñosamente así. En aquel tiempo “Enriquito” me parecía un tipo muy democrático. Se involucraba mucho en la actividad de la juventud. Claro, es hijo de un perseguido político en la época stronista.

Luego fue diputado, intendente de Asunción y ocupó otros cargos. Finalmente, fue nominado como titular del Ministerio de Educación y Cultura. En esos primeros días de haber asumido como titular del MEC a “Enriquito” se lo vio entre los estudiantes como “uno más”. Incluso chateaba con ellos vía WhatsApp.

Pero ahora, con la protesta estudiantil para reclamar más plata para Educación “Enriquito” nos salió con cierto aire de dictadorcillo. Amenazó con el “cero” y con poner “ausente” a los alumnos que tomen parte de la movilización, y a los docentes con el “descuento”.

Con esto, “Enriquito” se gana su primer “feroz cero”. Tal vez para defender a un gobierno nacional que tampoco se interesa mucho por la educación, como los otros gobiernos que pasaron. Ayer, esos mismos jóvenes con quienes chateaba les lanzó botellas de agua porque le perdieron la confianza. También le dedicaron el cántico “Riera basura, vos sos la dictadura” por su provocación.

Del “wasapeo” se pasó al botellazo. Duró poco la confianza.