El “mini cuerno” en la cabeza de un ratón de laboratorio fue un logro de científicos chinos que hicieron un experimento con células madre.
Un equipo de 22 investigadores construyó un atlas celular para explicar cómo funcionan las células regenerativas de los ciervos sika.
Esos animales se caracterizan porque cada año pierden sus astas y le vuelven a crecer unas nuevas.
Los estudiosos tomaron las células madre que se activan durante la pérdida de la cornamenta y las trasplantaron a una rata de laboratorio.
En 45 días, el ratoncito ya presentaba un bulto en la frente (ver foto arriba).
El resultado, según la comunidad científica, es un paso importante para un futuro en el que se puedan reparar los huesos humanos mediante la medicina regenerativa.
El estudio fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China y se dio a conocer en marzo de este año.
Es para entender
La doctora Silvia Sánchez, bióloga paraguaya, considera que el experimento es muy interesante. “Eso nos permite entender mejor cómo funcionan esas células como para, a futuro, generar nuevos tratamientos que pueden servir en seres humanos”, señaló a EXTRA. Pero llevará, sin dudas, varios años de investigación.
El teju
Señaló que en la fauna local también existen animales con gran capacidad de regeneración. “El teju asaje y el teju guasu, como mecanismo de defensa a veces pierden su cola, y ellos tienen la capacidad de regenerar. (...) Podríamos trasplantar también, de la misma forma que hicieron estos investigadores chinos”, comentó.