“Hay que escrachar a nepo babies de todos los partidos”, cantó Albert Benítez, en un video dedicado a los políticos que metieron a trabajar al Estado a sus parientes, utilizando sus influencias.
El exintegrante de Ab Ovo logró canalizar toda la indignación de la ciudadanía que está cansada de que los hijos y esposas de senadores y diputados cobren plata del gobierno sin merecerla en una canción.
El video rápidamente se hizo viral en las redes sociales y el humorista salió a hablar al respecto.
“Sabemos que este tipo de cosas no cambia nada, porque el problema está en la falta de justicia, en cómo somos cuando llegamos al poder, pero contribuye”, comentó en La Lupa.
Bien recibido
Albert comentó que hasta ahora ningún político le llamó a quejarse y que la gente lo aplaudió mucho en redes y también en la calle.
“Todavía no reaccionaron los políticos, no sé qué me espera. A la gente le gusta, me apoyan muchísimo por las redes, en la calle también me dicen: Genial, vi tu video, bien ahí”, reveló.
La inspiración del cómico fue la rabia de la gente y eso convirtió en una canción viral. “Lo que hago siempre lo hice para la gente, consustanciado con lo que piensa la gente también, que son los menos favorecidos siempre”, expresó.
“Festeja mucho la gente, la ironía, el sarcasmo dentro de una musiquita que es linda, pegadiza, pero que va diciendo cosas importantes”, agregó.
No está mal
“Alberto Longo” aseguró que no está mal trabajar para el Estado, lo que está mal es que los poguasu metan por la ventana a sus parientes y amigos. Además, reveló que él mismo trabajó para un ministerio.
“Con mi productora hicimos trabajos externos, me llamó en su momento el ministro Mazzoleni cuando no vino todo lo de la pandemia todavía, estábamos con el dengue y me dice si podía hacer un video con una musiquita simpática, pero que le llegué a los chicos, hice ese trabajo, no era un funcionario ni nada, pero me pareció importante hacer un trabajo así y llegar a la gente”, reveló.
Política nunca
El doctor dijo que jamás saltaría a la arena política como lo hicieron sus compañeros Tito Ibarrola y Tony Apuril.
“Política no, ya no fui cuando tuve la oportunidad, ahora menos”, expresó tajantemente.
Señaló que los humoristas históricamente fueron perseguidos por los poderosos.
“Siempre el humor fue víctima de las dictaduras, siempre el humor buscó ser irónico y de doble sentido porque trataba de alguna manera que no se pille tanto que les estaban bajando la caña y por detrás había todo un señalar de que se estaban haciendo mal las cosas”, manifestó.
Anunció que se vendrán más canciones de escrache a políticos.