Miguela Ortega apenas podía contener el llanto mientras miraba cómo su puesto de remedios yuyos para el tereré se desarmada, en Coronel Oviedo.
Ortega lleva tres años en su puesto ubicado en Jaime San Just y la calle Boquerón. La mujer aseguró que el dueño, Carlos Galeano, le había dicho que podía ocupar la vereda por todo el tiempo que ella quisiera, pero de un día para el otro cambió de opinión.
La señora se encontraba en el lugar hace tres años, con la plata recaudada podía llevar el pan de cada día a su casa. Su historia conmovió a los vecinos, quienes ofrecieron otro puesto para la venta, muy cerca del otro.
La asesora jurídica de la Municipalidad de Coronel Oviedo, Susana Benítez dijo que se trata del cumplimiento de una sentencia dada por un juez de falta por ocupación que el dueño mismo tramitó.
“Debe haber denuncia. No puedo accionar contra los demás ocupantes porque no hay sentencia”, indicó al Portal de Noticias.
Ayer, ya se pudo observar a unos cuantos obreros trabajar en la vereda desocupada.
