Pablo Acuña es ejemplo de lucha en San Pedro del Paraná.
A raíz de una malformación en sus brazos y piernas, Pablo Acuña (53) vivió toda su vida en una carretilla que era cargada por su mamá, Ignacia Delvalle (87), en San Pedro del Paraná, Itapúa.
Pero todo cambió ayer por la tarde con un inesperado regalo que le dibujó una sonrisa en el rostro, le entregaron una silla-cama adaptada a su condición para facilitar su movilidad. La donación estuvo a cargo de la producción del programa “El Conejo”, emitido los sábados por Telefuturo.
“Me siento muy agradecido con todos por este regalo. No me esperaba, fue una sorpresa”, dijo emocionado, tras recibir la donación.
Doña Ignacia también quedó sorprendida y aliviada al mismo tiempo. “Es demasiado lindo lo que hicieron por mi hijo, no tengo cómo pagarles”, dijo entre lágrimas la sacrificada mujer.
La historia de Pablo se hizo conocida a través de los medios de prensa y generó muchas reacciones de gente que se solidarizó con él. Incluso la Senadis le llegó a donar una silla de ruedas; pero, debido a la posición de su cuerpo, le costó utilizarla.
“Con este regalo, ya no me voy a bajar, solo para entrar a bañarme”, afirmó Pablo entre risas.
“Pido a Dios que les devuelva el doble”, finalizó el hombre.