Patricia Paola Fernández Giménez, de 30 años, pareja del carnicero César José Cardozo Gómez, asesinado en el barrio Aguapety Ruguá de Coronel Oviedo, fue internada ayer a eso de las 11:00, luego de que aparentemente tomó un frasco de insecticida con intenciones de acabar con su vida.
Se presume que lo hizo luego de enterarse que fue imputada por homicidio doloso, frustración de la persecución y ejecución penal y hechos contra la administración de justicia por el asesinato de su pareja. La fiscal Karina Domínguez también pidió la prisión preventiva de la mujer, quien está embarazada de 4 meses.
Según los datos, un vecino llamó al hermano de Patricia, le dijo que tenía un comportamiento raro, por lo que el hombre fue a la casa y la encontró intoxicada. La llevaron al hospital, donde le realizaron lavado gástrico y lograron estabilizarla. Sigue internada con custodio policial.
Con respecto al asesinato, un hombre de nombre Gustavo Arias Ortiz, quien sería expareja de la viuda, quedó detenido como el presunto autor del crimen.
Según los datos, las sospechas de que Patricia estaría implicada surgieron después de su declaración ante las autoridades, ya que cayó en contradicciones. La mujer ya tiene tres hijos con Gustavo, quien trabajaba como capataz en la ARP y aparentemente el bebé que está esperando también sería del presunto asesino.