Una terrible desgracia sacudió hace unas semanas la vida de doña Ignacia, de Obligado, Itapúa: su marido, quien era el único sostén de la familia, falleció a causa de una enfermedad y quedó desamparada con sus tres hijos, en su pequeña y precaria vivienda de tabla.
Viendo su situación y la de sus hijos, don Marcos Kurrle y su familia, vecinos pobladores de la mujer, decidieron no desampararla en este difícil momento y le construyeron una casita a la doña, ya que la anterior que tenía se estaba cayendo a pedazos. Este hecho fue aplaudido por miles en la ciudad.
“Mi marido falleció por la complicación de una operación que tuvo en Encarnación. Me quedé totalmente sola, siempre quisimos formar una familia, pero nos quedamos totalmente solos. Tenemos muchos proyectos muchos sueños y quedó así. Ahora me levanto por mis hijos: dos varoncitos y una nena”, dijo a Cadena del Sur, la mujer.
Mencionó que ya consiguió un trabajo y que con la gran ayuda que le dio su vecino, podrá salir adelante. “No me dejaron sola, no sé cómo agradecerles, es una familia bendecida, sin ellos no iba a ser posible”, indicó la doña.
Ignacia dijo, que pese a que se siente fortalecida, igual recibe la ayuda de la ciudadanía, sobre todo porque espera un bebé.