Productores tomateros se manifestaron este miércoles frente a la Dirección Nacional de Aduanas y la Armada Paraguaya, en Asunción, para exigir que pongan freno al contrabando. Tiraron a la calle varios kilos de tomate y dieron un ultimátum de una semana al gobierno.
Silvio Riveros, vocero de la Asociación de Productores Frutihortícolas, dijo a EXTRA que diez representantes del gremio se reunieron con el presidente de la Dirección de Aduanas, Julio Fernández, y que pidieron el respaldo de las Fuerzas Armadas para reforzar los controles en la frontera con Argentina. “Tiene que haber resultados, o si no, 11.000 kilos vamos a tirar en las rutas, vamos a hacer sarambí”, indicó.
Corren riesgo de perder la producción
Los productores están preocupados porque podrían perderse 100.000 kilos de tomate y eso sucedería dentro de una semana. “Es fácil por las altas temperaturas”, indicó Riveros. Pero según su parecer, el perjuicio podría ser mayor porque entre diciembre y la quincena de enero habrá un auge en la producción.
Señaló que ellos quieren vender al menos a G. 2.000 el kilo, pero no tienen cabida en los supermercados, donde venden productos extranjeros, añadió.
También refirió que el contrabando juega una competencia desleal porque los tomates argentinos, por el cambio de monedad y la cantidad que se trae, quedan en G. 1.500 el kilo.
El precio ideal de los productores paraguayos, para poder ganar G. 2.000 por kilo, sería entre 5.000 y 5.500, según Riveros, considerando que el costo de producción subió mucho. Por ejemplo, el fertilizante ahora cuesta el triple, indicó.