Una pareja decidió dar vida a un emprendimiento que rescata un sabor bien paraguayo: el mosto, esa bebida dulce que nace del jugo de la caña de azúcar y que muchos recuerdan con cariño de su niñez.
Hugo Cáceres (29) y Rossany Centurión (30) son los valientes que se animaron a apostar por lo nuestro. “Arrancamos en el 2020 vendiendo en los semáforos con el trapiche de mi abuelo. Teníamos mucha vergüenza, pero también muchísimas ganas”, contó Hugo a EXTRA.
Después de cinco años de lucha bajo el sol y la lluvia, lograron abrir el primer Mosto Bar del país el local se llama “Onda Chill” y es todo un éxito.
Lo mejor de sus productos es que hacen el mosto frente al cliente, para que sea bien nuevo y de esta manera demostrar que no usan agua ni azúcar, sino que solo el sumo de la caña de azúcar natural y sin conservantes.
Pero no se quedaron solo con lo clásico. Para enganchar a los más jóvenes, que muchos ya ni saben qué es el mosto, decidieron darle un giro moderno y mezclarlo con frutas como naranja, piña, pomelo, limón, frutilla, guayaba, mburucuyá, menta, zanahoria, remolacha y jengibre.
“El que más se lleva con este frío es el mosto con limón taití y jengibre, porque ayuda a combatir la gripe y es rico en vitamina C, especial para reforzar las defensas”, dijo Hugo.
Los precios se dividen en mosto tradicional que cuesta G. 5.000 y G. 10.000 el vaso, el botellas de medio litro: G. 8.000 y de un litro: G. 15.000.
El mosto Premium, que son con frutas como frutilla, murucuyá y guayaba hay vasos de G. 8 y 10 mil, el de medio litro: G. 10.000 y el de un litro: G. 18.000.
Un viaje al pasado
El local también ofrece postres y dulces de antaño, esos que ya casi no se venden, como barquillo con dulce de guayaba, mantecados, torta de miel, ka’i ladrillo. Los clientes mayores que entran al local, se emocionan, algunos hasta sueltan una lagrimita al recordar a sus abuelas o en su infancia.
“Muchas veces, los clientes empiezan a contar anécdotas. Nos dicen: ‘Esto me daba mi mamá cuando me enfermaba’, o ‘esto se vendía en la plaza cuando yo era niño’”, relató Hugo.
Furor
Gracias a las redes, el Mosto Bar también empezó a llamar la atención de turistas y paraguayo. “Vienen y se sacan fotos, prueban el mosto y se llevan recuerditos como llaveros, imanes, termos y remeras con frases e imágenes de Paraguay”, comentó.
@ondachill Respuesta a @japi96 ♬ France Accordion Swing - MIZUSATO Masaki