Con su beba en brazos llegó E. (35), hasta la casa de su excuñada, Mercedes B., en el barrio Virgen del Rosario de Capiatá para pedirle ayuda a las 10:00 de la mañana de ayer. Le dijo que no tenía plata para comprar pañal y leche, por lo que Mercedes le entregó G. 80.000 para que compre lo que necesitaba, mientras ella cuidaba a su bebita de 1 mes de nacida.
Las horas pasaron y la mamá tardaba en volver, entonces la mujer decidió bañar a la criaturita, le compró un biberón y leche en polvo, y la alimentó, esperando que pronto regresara la madre. Pero eso nunca ocurrió.
Ya eran las 20:00, cuando finalmente alguien tocó a su puerta. No era precisamente E., sino una doña que dijo ser la abuela de la bebita, acompañada del padre. “Se presentaron queriendo retirar la criatura, pero la señora vino a la comisaría para realizar todos los trámites y se comunicó a la Defensoría”, relató el comisario Carlos Maldonado, jefe de la comisaría octava hasta donde acudió la excuñada.
Eran aproximadamente las 22:20 de la noche ya, cuando llegaron hasta la comisaría para informar sobre lo ocurrido.
Hasta allí llegaron la Defensora Liz Portillo y el asistente fiscal Diego Escurra para el procedimiento de rigor. Portillo dispuso la entrega de la criatura a la abuela y el papá.
Maldonado mencionó que hasta el momento, la mamá de la criatura sigue con paradero desconocido. Según mencionó la abuela de esta, tanto el papá como la mamá son adictos a las drogas.